Había pasado algunos días ya. Vivir junto a un Beatle era una realidad, bien pues no era todo, siempre que solía caminar me iba sola, ahora no, tengo a alguien que me acompaña, John había sido un excelente amigo desde que supo por mi boca que no tenia muchos amigos. Salimos juntos a caminar un viernes por la mañana, antes de desayunar, estábamos hablando de cosas no muy importantes hasta que puso su dedo en la yaga.
--Entonces… ¿tus padres están separados?—pregunto algo confundido—
--Si, pero… aun viven juntos—era todo lo que le dije, no quería decirle mas, intentó abrazarme pero, tenia un moretón que mi padre me había dejado después de golpearme, solté un sollozo y encogí los hombros—
--Que tienes—dijo y alzo la manga de mi blusa—que ra…Qué te pasó?—pregunto, mirándome fijamente evite su mirada a toda costa, me voltee, pero parecía no desistir—que paso… dime…
--Esta bien—dije conteniendo las lágrimas que no tardaron en salir—Mis padres tanto mi madre como mi padre me golpeaban, así que por eso estoy aquí es la versión corta—dije y no dijo nada; Salí corriendo a todo lo que podía, no quería ver a nadie, llegue a la casa donde me alojaba y cerré puertas y ventanas y comencé a llorar otra vez.
Llegó y toco la puerta.
--Vete déjame en paz—dije alejando a la única persona que se preocupaba por mi, mi voz se quebrantaba cada vez mas y volvió a tocar insistente—Vete… por favor
--¿Estas llorando?—me pregunto, era obvio mi voz me delataba al igual que mis sollozos—No llores—y plaf! Derrumbo la puerta.
Se sentó junto a mi y me miro llorar por unos instantes, luego me abrazo, era algo inusual, no me conocía bien y yo tampoco a el, aun no nos teníamos confianza pero ahí estaba, me miro unos momentos intentando descifrar el por que lloraba, pero paresia que no entendía así que tomo mi rostro con aquellas manos y me limpio las lagrimas.
–No Debes dejar que te venza—dijo el, con una sonrisa, la cual no comprendí—Yo perdí a mi madre, hace algunos años atrás, y no deje que me venza—dijo intentado animarme
—Vete, por favor—insistí…pero el no me dejo, se disculpo por lo de la puerta.
Eso era todo. Mi amistad cada vez se fortalecía más con Lennon. Era la mañana siguiente y John pasó a buscarme, había comenzado las clases, y era nueva se sentía espantoso. Me dejo en la entrada de la escuela, y me dijo que no siempre vendría por mi, por lo que a mi no me pareció ningún problema. Entre y vi a mis compañeros de la escuela de Arte, me sentía todo un bicho raro. Después de unas clases salí al descanso cosa que nunca hacia, un chico se acerco a mi, y John había llegado solamente para ver como estaba, aquel chico no era de mi mínimo agrado pero tenia un nombre muy lindo, su nombre “Amat” era demasiado egocéntrico y las personas así no me gustaban. Salí de la escuela, y John no pudo irme a buscar así que la verdad no me molestó.
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